¿Por qué se originan las pápulas perladas?

Las causas originarias de las pápulas perladas en el hombre no se conocen a ciencia cierta. Sin hablar de evidencias científicamente comprobadas, se especula con el hecho de que este problema se da más en los hombres que no han sido circuncidados. 

 Para aclarar un poco más el asunto, ¿en qué consiste la circuncisión? La circuncisión es el procedimiento quirúrgico por el cual se extirpa el prepucio del pene, que es la misma piel del pene que recubre al glande, bálano o cabeza del miembro viril. Con la circuncisión se deja al descubierto el glande. 

 En cierta forma, la circuncisión resulta más conveniente para mantener la higiene y, por lo tanto, puede llegar a evitar infecciones urinarias. En algunas religiones esta operación forma parte de un rito (religión judía y religión mahometana). Claramente, las pápulas perladas no tienen su origen en ningún tipo de enfermedad de transmisión sexual, ni siquiera su manifestación guarda relación alguna con la actividad sexual. 

Tampoco las pápulas perladas se adquieren por contagio de ningún tipo. Estas cuestiones quedan descartadas de plano. Muchas veces se puede pensar que estas pequeñas protuberancias pueden deberse a glándulas grasas que están obstruidas. Pero no es así. Hay otro tipo de granitos que se forman por glándulas sebáceas obstruidas y reciben el nombre de otra afección; ya diferenciaremos más adelante a las pápulas perladas de otras patologías. 

Las pápulas perladas no son granitos. No hay que presionar las protuberancias para intentar desobstruirlas, solo se conseguirá inflamar y resentir la piel. Tampoco hay que intentar arrancar las protuberancias, pincharlas con algún elemento punzante o rasparlas para mermar su tamaño hasta exterminarlas, porque ello podría originar irritación, lastimaduras con sangrado e incluso una infección, síntomas que de por sí nunca tienen las pápulas perladas. También se ha llegado a pensar que las pápulas perladas podrían originarse por la falta de higiene íntima. Nada más alejado de ello. 

La higiene en el pene y en particular en la zona del glande es fundamental para evitar muchos otros problemas, aunque nada tiene que ver con el hecho de que aparezcan y se reproduzcan las pápulas perladas. Como en tantos otros problemas orgánicos y psicológicos, ¿podemos hablar de causas hereditarias o genéticas en el caso de las pápulas perladas? Todos los hombres nacen con información genética donde están todas las potencialidades. Y a veces esas potencialidades se expresan o se hacen visibles, mientras que otras veces esas potencialidades permanecen latentes y nunca llegan a expresarse.

 En concreto, no resultaría extraño que alguien que tenga el problema de las pápulas perladas descubra que su padre o que su abuelo las tenía (si es que no han sido un secreto celosamente ocultado). La predisposición genética condensa hasta las potencialidades menos pensadas, que en algún período de la vida se podrán expresar o que, por el contrario, no se lograrán expresar jamás.



¿Por qué se originan las pápulas perladas?